martes, 23 de diciembre de 2008

Talvez DIos no escucha siempre...pero aaah cómo habla!





Hace un año más o menos....una amiga mía decidió casarse porque la panza ya casi se le hacía notoria...no amaba mucho a Roberto...ni él a ella...pero ambos tenían miedo de sus padres...y habláronme un domingo para ser su testiga de su -amor civilizado- .
Yo acepté porque ambos son mis amigos, pero Clau no estaba convencida de querer casarse, al menos no con Roberto. Decía a menudo en el taxi de camino al registro civil: No lao, si fuera Ivan, me iba hasta corriendo al registro...pero es Roberto, me entiendes?
Y yo le decía mensa cada 3 minutos. O le sugería irnos a otro lado, fugarnos como en los viejos tiempos, o que el chofer nos secuestrara, como en las novelas. Le dí opciones para que no arruinara así su vida. Pero Clau no dió marcha atrás.
No quiero hablar de ellos sin embargo, porque ahora ha nacido Tonatiu y los tres parecen querer ser felices.
Pero, es que después de esa boda, mi percepción acerca de lo que Dios era para cada quién cambió enormemente.
Cuando llegamos al registro civil, estaba ahí, con Roberto, un chico de rastas muy coquetas, camiza a cuadros, se notó que se esmeró mucho en su aseo y su arreglo personal. Nunca más lo volví a ver así.
Panchito, Lau. Lau, Panchito. Ella también será mi testigo, y él será también nuestro testigo Lau.
Nos explicó Clau y ambos sonreimos y nos dimos las manos, un abrazo y algún familiar de Clau nos apresuró a pasar. Era nuestro turno.
Panchito no dejó de verme por mucho tiempo...decía que tenía estrellas en los ojos y que brillaban muchísimo. Y yo ya apenada después de mucho tiempo, coincidí que Panchito estaba drogado...o al menos usaba drogas desde hace mucho tiempo. Sus piropos eran muy avionados, como dicen por ahí, y no dejaba de tocar mi cabello discretamente...
Cuando llegó el momento de firmar me preguntó dónde vivía, le dije que lejos, y que firmara...nos estaban esperando...con prisa hizo un rayón y después me dijo: qué tan lejos Lau?...y le dije...lejos, muy lejos......Insistentemente me dijo que si trabajaba lejos también y yo le dije que no, que por este bulevar derecho, derecho.
Y ya. Mi mayor molestía casi siempre, se debe a que no me gusta explicar las cosas y la gente me pide explicaciones. Entonces me dispuse a partir del registro, luego de la firmada, buena suerte hermanos, que tengan bonita vida de esposos...beso, abrazo, mucho gusto Panchito, hasta luego...y chao!

Luego de una semana y media, más o menos. Yo salí del trabajo muy a prisa. COmponiéndome la falda y acomodándome mi morral...salí pronto y casi cuando me subía al coche vi a alguien a menos de veinte centímetros de mí...sus rastas se unian a mi blusa...y yo dije...aaaaaaaa...Panchito?...Sí...Sí Lau, soy Panchito....Qué onda, cómo estás? Cömo diste con mi chamba? ....Mi Dios me dijo cómo llegar....
Y me sellé la boca unos...40 segundos...pensando; Su DIos? qué le pasa? Cuál? QUién? Cömo? etc. Y luego le dije...aaah...tengo prisa...(con aires de desinterés) si quieres te echo raiii a tu casa...y dijo que sí.
Antes de bajarse me leyó un poema que tenía escrito en una hoja arrugada que había sacado de su chamarra. Lo he escrito estos días Lau...no he dejado de pensar en ti, espero que te guste.
Y comenzó a decir que yo era esa mujer que DIos le había propinado...que estaba tan seguro como que se llamaba Panchito...y yo empecé a asustarme....
Surgió una amistad espontanea...luego de unos meses de tratarlo...y siempre que me sorprendía en algún lugar yo le preguntaba: cómo sabes que estaba acá?...siempre decía: Mi DIos me lo dijo...
Iba a mi trabajo, a mi escuela, al hospital, cuando mi papá estaba internado, venía a mi casa y hacía una serie de cosas que nunca había visto que alguien hiciera por mí.
Algúna vez me trajo marihuana, envuelta en una hoja en la cual también había letrado un verso para mí. Y le dije: marihuana? ...Sï...Sí Lau...marihuana...DIos me dijo que fumabas...
Tuve otra ausencia de varios segundos de nuevo...Dios? QUé DIos? Cómo te dijo? CUándo??.......Lau....sí, Dios me dijo....Ay Panchito...no te hubieras molestado...Gracias...
Marihuana que después me fumé con mis mejores amigos.
Días después volvió a venir mi proveedor personal con más yerba del rey...y dijo: Mi DIos me dijo que ya se te había acabado...efectivamente Panchito se acabó...dijo tómala, te traje más y está bendita.....tuve otra ausencia...ya no las comentaré...he tenido muchas ausencias después de oír a este camarada...

Contesté una vez una llamada que entró al teléfono de mi casa, un viernes a las tres de la mañana....Bueno?...Sï? Lau? Soy yo...oye, te he ido a buscar a tu casa, pero siempre me dicen que no estás....De veras no estás? Lau? sshhh...Bueno?....Bueno mira, yo sé que estás oyéndome...y sabes...te voy a cantar una canción porque te la escribí y quiero que la oigas...
Lau?...............y entonces....yo dije..cómo sabe que sigo oyendo? Yo tapé la bocina.....de nuevo experimenté eso que no he sabido cómo se llama...sí pues...es una ausencia pero no sé porqué me da eso....
Y comenzó a versar...que él sabía que yo era para él, que se lo dijo su DIos...su DIos no se equivocaba porque él tenía para cada uno un plan.
Cuando la canción terminó....dijo nadamás Lau? Sé que me oyes...y ya desesperada dije...cómo lo sabes.......????? Por qué sabess....??? Y dijo tan tranquilo como siempre...Me lo dice mi DIos....
Dijo en menos de un minuto que partía al De Efe de nuevo...que no vendría hasta dentro de un año, pero hablaría seguido. Buena suerte Lau y que DIos te acompañe...
Yo no colgué...esperé que él colgara...colgó...Ya no supe nada de él.
No ha hablado ni ha cantado...sé que está bien...ahora lo entiendo, porque me lo dijo mi DIos. No me puse igual de pacheca que él...pero ahora entiendo cuando Dios te dice algo. Ahora oigo cuando DIos habla y te dice algo. Sé cosas ciertas que Panchito no sabe, la primera es que yo no soy la mujer que DIos le guardaba...y la segunda es que volverá antes de un año....y eso no lo dije yo....me lo dijo mi Dios.

:)

Perdí la cuenta de los días...



No sé en realidad cuántos días van, dice que dos meses...o ya casi tres.

La verdad no sé, sólo sé que me siento peor cada día.
Lo peor no es enterrar a los muertos, ni velarlos...ni soportar tu llanto corriendo por dentro de ti en lugar de por fuera, como comúnmente debe ser.
Lo peor es cuando pasan los días y ves que de verdad ya no hay nadie, que esa despedida fugaz y adornada con familiares y amigos que vinieron a soportar contigo esta pérdida ahora se transforma en una ausencia total...no hay ser querido...al menos no aquel que dejaste bajo la tierra...y quién sabe qué habrá ahora para él.

Cuando le cuento esto a alguien, todos dicen que mi papá está en un lugar mejor, que ahora no sufre, que no le duele nada y no sé qué seudo.consuelos más.


La verdad yo no sé dónde esté, sólo sé que no está acá, que no me abraza ni me besar, ni suspicazmente me dice que soy una cínica.

Ya no quiero pasar navidades ninguna. NI quiero nada. Sölo lo quiero a él.

Quiero que no se muera, quiero que reviva...quiero puras imposibles cosas.

Quiero mejor alcanzarlo ya. Él prometió estar cerca siempre...quedarse en casa....pero nosotros ya nunca lo vemos...y mucho lo echamos de menos.


Papá, si te das un rol por acá...ven a visitarnos a casa...a darnos nuestro abrazo...



:(


Lao.